Risografía
Sin riso no hay risas
En Another Press nos sentimos orgullosas de poder decir que fuimos el primer estudio de risografía del País Vasco. El primer equipo que compramos en 2015, antes incluso de tener nombre para nuestro proyecto, fue una Riso ME9350E con seis tambores. Ahora bien, ¿qué es eso de la risografía de lo que tanto hablamos?
Se dice que la risografía está a medio camino entre la serigrafía y la fotocopia y es que ofrece lo mejor de ambos mundos: tenemos, por un lado, los costes económicos de la fotocopia y su rapidez de impresión y, por otro, el empleo de tintas planas o colores directos, de la serigrafía. Todo ello con un acabado que recuerda a impresiones antiguas, con sus manchitas e imperfecciones, pero con unos colores tan potentes como el rosa flúor o el dorado metalizado. Las imágenes con varios colores se imprimen a partir de diferentes capas de color que se van superponiendo.
Be eco, my friend
Un gran aspecto a destacar de la riso es que se trata de una tecnología muy respetuosa con el medio ambiente: las tintas son formuladas con base de aceite de soja o arroz. Por otro lado, los másteres están fabricados con fibra de plátano o cáñamo. Además, a penas genera residuos, todo el papel impreso se puede reciclar en el contenedor azul y los másteres en el contenedor amarillo. Al mismo tiempo, al tratarse de equipos que imprimen en frío, el gasto energético es mínimo.
En Another Press sentimos un flechazo inmediato cuando conocimos esta técnica y vimos las posibilidades que podía ofrecer. El aspecto antiguo e imperfecto de las impresiones es algo que enamora. Y es que, por la mecánica de alimentación de pliego y entintado de las duplicadoras, cada copia es diferente. Podemos encontrar manchas, fallos de ajuste y registro entre tintas, etc. Esas texturas, la originalidad de cada copia, la versatilidad de esta tecnología, así como su bajo coste de producción y lo ecológico de la misma, hicieron que la aplicación de la risografía se descontextualizase por completo. Pasó de emplearse para producir en volumen –miles de copias de un mismo ejemplar en pocos minutos– a una producción artística cuidada, de tirada limitada y muchas veces firmada y numerada.
Cada copia es única
Hoy en día, el atractivo de este sistema perdura y sigue atrayendo a un número cada vez más grande de fanáticos del papel y la tinta. La risografía es más que una técnica de impresión, es una herramienta para la experimentación artística. Nos encontramos ante impresoras que, habiendo sido concebidas para hacer meras fotocopias hace más de cuatro décadas, hoy en día se emplean para crear piezas únicas que cada equipo imprime de manera diferente: no hay dos máquinas que ofrezcan un mismo resultado, ni dos tiradas en un mismo equipo que consigan resultados idénticos.
Tintas vegetales
Las tintas que emplea la riso están formuladas a partir de aceites vegetales (soja en los equipos antiguos y desde hace un tiempo aceite extraído del salvado de arroz en los equipos nuevos como el nuestro), lo que las hace más ecológicas que el tóner y las tintas de inyección clásicas.
Las tintas Riso son traslúcidas, por eso, al imprimir unas tintas sobre otras se generan colores nuevos. Por ejemplo, si imprimimos rosa flúor sobre amarillo, obtendremos naranja flúor. El orden en que se imprime con cada tinta puede afectar al color final obtenido de la mezcla y muchas veces se deja al azar. ¡La magia de la Riso!
Una de las grandes ventajas de trabajar en Riso es el poder utilizar tintas planas. Esto quiere decir que los equipos no emplean tintas de los cuatro colores CMYK (cyan, magenta, amarillo y negro) para generar el resto de colores. En Riso si queremos imprimir verde, utilizamos tinta verde.
En Another Press contamos con doce colores:
➜ Fluo Green (Pantone 802 U/#44D62C)
Másters
Para cada una de las capas de color que se imprimen en la Riso se crea un máster: el equivalente a una pantalla de serigrafía o plancha de offset. Estos másters son hojas flexibles compuestas de fibra de plátano o cáñamo, que la propia máquina perfora automáticamente al enviar a imprimir un archivo. Esos poros que abre el láser son las zonas por las que pasará la tinta al papel dando lugar a las zonas impresas.
Los archivos, por capas y en escala de grises
En risografía trabajamos la preparación de archivos y el trabajo de las imágenes de forma muy similar a como se hace en serigrafía. La impresión a color se obtiene partiendo de documentos trabajados en escala de grises, pero escala de grises real, es decir, de 0% de negro a 100% de negro. Podremos utilizar negro registro para resaltar textos pequeños o zonas pequeñas en las que queramos una potencia de color más grande.
Al imprimir en Riso partiendo de archivos en escala de grises, el color lo aplica el equipo al interpretar los matices de negro contenidos en cada imagen. Las zonas impresas con colores más tenues serán aquellas que en el documento contenían un porcentaje de negro muy bajo y, por el contrario, los colores más intensos en la impresión se corresponden con las zonas con mayor porcentaje de negro en el PDF.
Para imprimir una imagen con más de un color, debemos separar cada uno de ellos en una capa o archivo diferente. Cada color debe ir identificado en su correspondiente PDF (en un archivo PDF individual o en una capa identificada dentro de éste). Así tendremos nuestro trabajo listo para ser imprimido. Nosotras imprimiremos cada color de uno en uno o de dos en dos, dependiendo de la carga de tinta y los tiempos de secado.
Tipografía
Nuestra recomendación para imprimir en riso tipografía es que sea siempre vectorizada (creada a partir de inDesign e illustrator), no rasterizada (creada en Photohop) ya que puede causar problemas de pixelado.
El cuerpo mínimo recomendado oscila entre los 5 y 6 puntos dependiendo de la tipografía.
Para textos con un tamaño que oscile entre 5 y 12 puntos, aconsejamos emplear negro registro (100C 100M 100Y 100K). Para textos por encima de 12 puntos es preferible emplear negro (100% K) para evitar problemas de exceso de tinta.
Para textos trabajados en negativo, es aconsejable que el tamaño del texto sea superior a 8 puntos, por debajo de este la tinta que rodea al texto podría rebasar y penetrar la reserva del texto.
Registro y reventado
La Riso al imprimir superponiendo capas de color, es posible que se produzcan ligeros desplazamientos del papel –fallos de registro–. Para imprimir dos colores el equipo es bastante preciso ya que imprime dos colores de una vez, pero no se puede garantizar un registro perfecto.
Esos fallos de registro pueden oscilar entre 1 y 2 mm por lo que se recomienda recurrir al reventado para corregirlos. El reventado consiste en ampliar un poco las formas a imprimir. Lo más común es ampliar un poco los bordes de los colores más claros para que se sobreimpriman un poco sobre los colores más oscuros.
Los fallos de registro son algo normal y previsible en la risografía, le dan ese cierto encanto y carácter que tanto mola de esta técnica.
Doble cara
La composición de las tintas de riso –a base de aceite de soja– hace que éstas tarden más de lo habitual en secar. Además, la Riso al imprimir apila unos pliegos encima de otros en la bandeja de salida por lo que, al imprimir por las dos caras, los pliegos pueden mancharse entre sí.
Para evitar que los pliegos se repinten aconsejamos evitar imprimir grandes masas. Es preferible que los diseños tengan una baja cobertura de tinta o que las masas no pasen del 70% de negro.
Al guillotinar un trabajo impreso por las dos caras, la guillotina aplica presión sobre los pliegos por lo que puede darse transferencia de tinta entre pliegos, es inevitable, aunque dejemos secar mucho tiempo. Se puede alzar el trabajo y meter un pliego en blanco entre pliego y pliego pero supone un gasto de papel y manipulado extra.
Masas de color
La Riso y las grandes superficies impresas no se llevan bien. Estos equipos están diseñados para imprimir fundamentalmente texto, por eso, un área excesivamente grande puede causar que el papel se pegue al tambor y resulte en un atasco. Un atasco implica tener que imprimir más pliegos para borrar las manchas del tambor. Solemos reutilizar pliegos de otros trabajos pero siempre conlleva un gasto extra de tiempo y papel así que es recomendable evitar masas al 100% de negro.
El resultado de la impresión de grandes masas y grandes superficies no suele ser homogénea, habrá zonas en las que el color se atenúe un poco. Una vez más, no emplear masas de color grandes a una intensidad máxima del 75% soluciona el problema en gran medida. Si tenéis dudas, lo mejor es que nos consultéis :)
Marcas de rodillo
La Riso alimenta los pliegos mediante un juego de dos rodillos de goma, por eso, a la hora de imprimir varios colores, es conveniente evitar que haya grandes masa de color en la parte superior e inferior del pliego, porque pueden aparecer marcas de esos rodillos. Si el diseño lleva mucha carga de tinta, ésta se irá acumulando en los rodillos y de ahí pasará a los pliegos. Pero bueno, no es el fin del mundo ya que se pueden borrar con una goma, ¡la magia de la Riso!
Área de impresión
El tamaño máximo de papel que acepta la Riso puede llegar hasta 50cm de largo por 32cm de ancho. Sin embargo, para producciones viables y menos problemáticas siempre indicamos el uso de pliegos Din A3.
La máquina no imprime a sangre por lo que el área máxima de impresión es de 412x291.
Para imprimir documentos a sangre, necesitamos que dejéis 3mm de sangre por cada lado y pongáis marcas de corte (con marcas de 4mm de largo nos sirve). El equipo puede escalar los documentos para encargarlos en el área máxima de impresión. Por este motivo, si nos enviáis archivos en formato final Din A3, el resultado final guillotinado será un A3 escalado.
Papel
La Riso sólo puede imprimir papeles offset, los estucados no pueden absorber las tintas especiales que emplea.
El gramaje mínimo que acepta la Riso son 60g y el máximo 350g-400g, aunque depende del tipo de papel, de su volumen, humedad, etc. La Riso es muy delicada para estas cosas así que, muchas veces, los gramajes muy altos y muy bajos acarrean problemas de atascos.